La unidad de Dios.
Según el diccionario Hispano-Americano de la misión la “Unidad” es “La cualidad o estado de no ser múltiple, sino ser uno de común acuerdo. Es la condición esencial para la armonía y el entendimiento de un grupo”, lo que significa que es todo lo contrario al fraccionamiento y a la separación. La unidad puede darse en un grupo sin anular al individuo, sino mas bien agrupándolo a otros en torno a metas, objetivos y creencias comunes.
A Dios le gusta la unidad porque sabe, que para construir cualquier cosa en necesario “Unir” primero los elementos que la componen.
Por ejemplo, cuando hacemos una pared primero unimos los bloques ó los ladrillos unos a otros, mediante el uso de aglomerantes y vamos edificando, así mismo Dios ha construido su iglesia compuesta de muchos “ladrillos” con diferentes características pero firmemente unidos entre sí, por el gran poder sobrenatural de Dios que les hace mantener estable.
Dios le da a las estructuras permanencia infinita en el tiempo siendo “…quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Extracto de Hebreos 1:3). Por lo tanto, estamos llamados a ser constructores de la unidad a fines de seguir el plan de Dios y de agradarle y no necesariamente tenemos que entender todo el proyecto en forma visible…
La biblia enseña, que nuestro Dios uno solo es, siendo Padre, hijo y Espíritu Santo (Deuteronomio 6:4, Juan 17:21-13), sin dejar de mantener su unidad.
La unidad del Hombre con Dios.
Para el individuo es vital la unidad con Dios, a fin de que podamos ser rescatados del pecado que nos hace solitarios porque nos “separa de Dios”. Luego cuando somos ya creyentes nos hace poder estar unidos en comunión, objetivos y testimonio; con otros con quien compartimos la misma fe, sin distinciones normativas.
La biblia enseña que nada puede sepáranos de Dios, una vez que estamos unidos a su amor (ver Romanos 8:37-39) por lo que para el creyente estar unido a Dios, es una realidad cualquiera sea su condición y situación.
La unidad en la Iglesia.
En la iglesia la Unidad es un requisito esencial en cuanto al principio de homogeneidad, que permite el crecimiento de las mismas al romper las barreras socioculturales que les separan.
La biblia dice al respecto “Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos y por todos y en todos” (Efesios 4:5-6).
La unidad en la iglesia y entre las iglesias de Cristo, es un tema de mucha importancia, no obstante mientras más discutamos por asuntos menores, más arrojaremos dudas sobre nuestra fe.
Desde la cruz Cristo nos extendió la mano a todos, para no estar más solos ó separados, por lo que las iglesias de Jesucristo (que son una) tienen que proponerse mantener la unidad en el vinculo del de la paz. Nuestro Señor Jesús dice “para que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:21). Esto implica una enorme responsabilidad en el deseo del Señor, de que nos mantengamos unidos para que “el mundo crea” en la verdad. El Espíritu Santo habita en todos los creyentes, por lo tanto también habita en las iglesias, entonces ¿qué testimonio podemos dar a otros, sino logramos estar unidos entre nosotros mismos?
El evangelio gana ó pierde credibilidad en la medida proporcional que vivamos demostrando el amor que predicamos. Las iglesias Cristianas debemos mantenernos unidas, coexistiendo aún con diferencias prácticas y normas, que no afectan la sana doctrina y los fundamentos de nuestra Fe.
La Biblia dice “…Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá” (Mateo 12:25) “Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” (Marcos 10:9).
No obstante, podemos afirmar que la unión de Dios con los creyentes y con su iglesia es inseparable, por lo tanto cada uno de nosotros estamos unidos a Dios en Cristo Jesús, aún a pesar de nuestras diferencias.
La Biblia establece una razón muy poderosa para que nos mantengamos unidos (visiblemente) con nuestros hermanos, familias y amigos: la Bendición de Dios. “Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que habiten los hermanos juntos en Armonía …Porque allí envía Jehová bendición y vida eterna” (Salmo 133). Los creyentes que vivan en amor y paz, tendrán consigo al Dios de amor y de paz, y serán bendecidos doblemente.
Defendamos y construyamos la unidad visible, en todos los terrenos y aprendamos a vivir en armonía, para agradar a nuestro Dios.
Por último citamos algunas frases celebres sobre la unidad:
“La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo.” Isaac Newton
“En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad.” Agustín de Hipona
“La felicidad es la más corta unidad de tiempo.” Paola Melone
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