martes, 14 de noviembre de 2023

El Desierto no es tu hogar.

El Desierto no es tu hogar.

“Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre". Jeremías 2:6

Los israelitas salieron de Egipto partiendo desde la ciudad de Ramsés,  con destino a la tierra prometida la cual es actualmente Israel. Era un viaje con un recorrido de 360 km en línea recta aproximadamente.

De acuerdo a los expertos una persona en buen estado físico, podría haber hecho este recorrido en 12 días aproximadamente, pero como se trataba de una caravana compuesta entre otros por ancianos, enfermos y niños, deberían haberlo hecho entre 60 y 90 días. O tal vez si hubieran avanzado solo 01 km solamente por día (al paso del morrocoy herido), deberían haber llegado en un año, pero se tardaron 40 años.

Pasar por el desierto no es fácil.

Ahora bien, caminar un minuto en el desierto no es fácil, pero deambular allí 40 años es difícil en exceso. Sabía usted que el promedio de vida o supervivencia en el desierto actualmente es de 4 a 6 días.

40 años con un insoportable calor, 40 años con escases, 40 años en una tierra seca llena de serpientes, 40 años con tormentas de arena.

¿Por qué se tardaron tanto?

·         No tomaron en camino correcto.

Al salir de Egipto el pueblo de Israel, no camino hacia la tierra prometida.

·         Hicieron del desierto su hogar.

Israel acampó cuarenta veces durante su travesía en el desierto, por un promedio de 1 año en cada sitio, (Números 33.

·         Quisieron cambiar las duras circunstancias del desierto.

El pueblo se quejaba con Dios por las duras condiciones del desierto, mas no se marchaban.

·         Porque Dios espero a que pasara esa generación.

Porque la generación que salió de Egipto, era una generación incrédula, que preferían el desierto antes que creerle a Dios. Una generación que no quiso caminar hacia su destino, sino que hicieron como Jonás. Una generación que a pesar de todo lo que Dios hacía por ellos, no fue Fiel, salvo algunas excepciones.

 

Todos alguna vez pasamos por el desierto.

El desierto de acuerdo a la Biblia es un conjunto de situaciones por donde le pasa el Señor, para que usted sea purificado, enseñado y preparado para triunfar. Es desierto en si no es malo, fíjense que el mismo Jesús al empezar su ministerio voluntariamente se fue al desierto. Porque el Señor sabía que a pesar de sus incomodidades y dificultades el desierto era un lugar preparatorio para triunfar.

No es un lugar para residenciarse.

Recuerde usted no pertenece el desierto, ni el desierto le pertenece a usted. Por eso todo el dolor, la dificultad, la enfermedad, la escasez, la muerte y todas las difíciles condiciones, déjelas allí en el desierto, no se quede viviendo con ellas. Entienda que no son sus circunstancias, son las circunstancias del desierto. Su prioridad no debe ser vencer las circunstancias sino salir del desierto y entrar en la promesa de Dios.

Recuerde:

El desierto no es para siempre, ni tampoco es su hogar.