Hablar de John Wycliff ó Wycliffe es
hablar necesariamente de la Reforma y de su origen. La escritura de su nombre
es incierta, ya que se usa Wycliffe, Wyclif y Wycliff.
(para nuestro efectos usaremos esta última forma).
Wycliff fue un notable ingles, sacerdote y doctor en Teología que tuvo una marcada influencia en el siglo catorce de nuestra era. Es reconocido como el primer reformador o Pre-reformador documentado de la Iglesia, su trabajo y aportes fueron excepcionales para la propagación del evangelio y el conocimiento de la palabra de Dios, tanto que ha sido llamado “la estrella de la mañana de la reforma” y sus ideas prepararon el camino a la “Reforma”.
(para nuestro efectos usaremos esta última forma).
Wycliff fue un notable ingles, sacerdote y doctor en Teología que tuvo una marcada influencia en el siglo catorce de nuestra era. Es reconocido como el primer reformador o Pre-reformador documentado de la Iglesia, su trabajo y aportes fueron excepcionales para la propagación del evangelio y el conocimiento de la palabra de Dios, tanto que ha sido llamado “la estrella de la mañana de la reforma” y sus ideas prepararon el camino a la “Reforma”.
BIOGRAFÍA
John Wycliff , nació en
Yorkshire Inglaterra en el año de 1.329 y murió en Lutterworth en 1.384 a causa
de una embolia. Se conoce muy poco de su niñez, pero sabemos que asistió a la
universidad de Oxford, donde recibió el titulo de doctor en Teología en 1.372;
Allí transcurrió la mayor parte de su vida, resultó como el teólogo más
eminente de su época y redactó la summa eclesiológica. Fue el principal
precursor de su época que impulsó la traducción de la biblia al idioma nativo
(Ingles) y formó predicadores que anunciaran el igualitarismo social y
religioso, apoyado solo en textos bíblicos. En el año de 1.371 sale de la
Universidad para dedicarse por algún tiempo como capellán al servicio de la
corona monárquica.
Al producirse el
gran cisma de Occidente, concibió el proyecto de una iglesia separada del
Papado. Valientemente cuestiónó la autoridad del Papa, criticó abiertamente la
venta de indulgencias (que suponían liberar a una persona de la pena del
purgatorio), renegó la doctrina católica de la transubstanciación (doctrina donde
el pan y el vino se transforman en el cuerpo real de Cristo y su sangre,
durante la comunión) definida en el concilio de Trento, habló contra las
jerarquías eclesiásticas y defendió la autoridad de la monarquía contra las
pretensiones de la iglesia Romana. Su vida transcurrió en mayor
parte enmarcada dentro de las tensiones entre el trono ingles y el pontificado
Romano, principalmente debido a los impuestos que la iglesia de Roma trataba de
imponer, atacando la teoría según la cual el poder temporal se deriva del
espiritual.
Uno de sus
aportes más importantes a la reforma, fue su abierta posición de que se
tradujera la biblia al idioma local y se enseñara en Ingles, a todas las
personas. En alguna ocasión Wycliff comentó “¿Cómo pueden los hombres
vivir bajo la autoridad de Dios, sino conocen la palabra de Dios?” Wycliff creía que la manera de prevalecer
en su lucha contra la autoridad abusiva de la iglesia, “era hacer que la
Biblia estuviera al alcance de la gente en su propio idioma. Entonces podrían
leer por sí mismos cómo cada uno de ellos podría tener una relación personal
con Dios por medio de Jesucristo, al margen de cualquier autoridad eclesiástica”[1]. Wycliff
y sus compañeros terminaron de traducir al Ingles el Nuevo Testamento, en torno
a 1.380 y el Antiguo Testamento hacia el año de 1.382. Un asociado Nicolás de
Hereford hizo la mayor parte del Antiguo Testamento, ya que Wycliff y otros
compañeros de trabajo no estaban tan familiarizados con el original en hebreo. Después
de terminado el trabajo de la traducción, Wycliff organizó un grupo de
feligreses pobres conocidos como los “Lolardos” (término despectivo de origen
holandés que significaba murmuradores), para ir a través de Inglaterra
predicando las verdades Cristianas y la lectura de las escrituras en su lengua
materna, a todos los que creen en la palabra de Dios y como resultado atrajó
muchos adeptos y personas dispuestas a aprender. A la postre se les confundió
con los primeros protestantes.
Sus enemigos eclesiásticos no se
olvidaron nunca de su oposición a su poder ó de sus
exitosos esfuerzos en proporcionar las Escrituras al alcance de
todos. Varias décadas después de su muerte lo condenaron por
herejía y desenterrando su cuerpo, fue quemado, y se arrojó sus
cenizas en el río Swift. Pero ni aun así pudieron detener
el alcance de su obra y su influencia en el despertar de valerosos hombre.
INFLUENCIA
La influencia de Wycliff en el siglo XIV fue
producto de alguien con una conciencia capturada por la Palabra de Dios. A
diferencia de sus compañeros, él negaba que los hombres deban pasar por un
sacerdote para llegar a Dios. Al contrario, 150 años antes de
la Reforma, él proclamaba el sacerdocio de todo creyente y animaba a todos
los hombres a ir directamente a Dios por fe (por medio de Jesucristo).
Él enseñaba la idea, radical para sus
tiempos, de que el valor de la Comunión dependía de la condición espiritual del
que comulgaba. Él fue el primer hombre de su siglo que revivió la doctrina
de la justificación por la fe solamente. Cada una de estas doctrinas
procedía de su convicción de que la Biblia era la autoridad final a la que
la conciencia de los hombres debe dar cuenta.
Una ilustración en un salmerio bohemio del
siglo XVI se presenta la influencia que tuvo Wycliff en la Reforma: “Wycliff
está encendiendo la chispa, Juan Hus está aplicándola a un carbón, y Martín
Lutero está soplándola hasta que se convierte en una gran llama”. Fue
el reformador, antes de la reforma…
OBRAS
Su principal
obra fue su gran aporte en la traducción de los textos bíblicos (como
mencionamos anteriormente). Un ejemplo de la traducción de Juan 3:16 tomado de la
Biblia de Wycliff, escrito en el Inglés medieval de su tiempo. "Forsothe God
so louede the world, that he gaf his oon bigetun sone, that ech man that
bileueth in to him perische not, but haue euerlastynge lyf."
Sin embargo,
también escribió importantes obras donde se destacan principalmente el “Dialogo entre tres personas: la Verdad, la
Mentira y la Prudencia” (Trialogus, 1382). Se le atribuye asimismo “los
tratados del poder papal” (De potestate papae) y “de la verdad
de la Santa Escritura” (De veritate sacrae scriptura, 1378). En la obra
“de la Iglesia” (De Ecclesia), desarrolla su concepción de la Iglesia,
donde maneja el concepto de “la comunidad de los predestinados", que es el
punto culminante de su transformación doctrinal.
DOCTRINAS
Wycliff comenzó su carrera como un teólogo
conservador siendo parte de los teólogos más modernos, que consideraban la
síntesis medieval entre la fe y la razón. Justo González relata al respecto
que: “según él, tanto la razón como la revelación nos dan a conocer la
verdad de Dios, sin que haya tensión entre ambas. Aún más, la razón es capaz de
demostrar la doctrina de la Trinidad y la necesidad de la encarnación.”[2] A
medida del tiempo sus opiniones se volvían más radicales y resistió a muchas
doctrinas generalmente aceptadas, que se oponían a la biblia ó a argumentos
racionales.
Su principal tema teológico fue enfocado
en el “señorío” donde él mismo declara que no hay otro Señorío que
el de Dios, tanto que “cualquier criatura tiene dominio o señorío sobre otra
sólo porque Dios se lo ha dado”. El señorío busca su propio bien más
que servir a sus gobernados.
Consideró además una usurpación por parte
del Papa pretender extender su poder, mas allá de los limites que el mismo Dios
le ha dado. Por ello, si el Papa pretende extender su autoridad más allá de lo
espiritual y aplicarla sobre las cosas temporales, lo colocaría en una
situación de usurpador y tirano. Cada vez más acentuó su posición a que el
principio de autoridad deriva de las sagradas escrituras, por encima del Papa y
de la tradición eclesiástica. No estaba de acuerdo en que la iglesia fuera lo
mismo que la jerarquía eclesiástica, sino que afirmó que la verdadera
autoridad deriva solo de Dios, a través de su palabra: “Solo
el evangelio es suficiente para gobernar las vidas de los cristianos en todas
partes… cualquier otras reglas adicionales hechas para gobernar la conducta
humana, no añaden nada a la perfección ya encontrada en el evangelio de
Jesucristo.”
Siguiendo a Agustín y basado en las cartas
de Pablo, llegó a la conclusión que la verdadera iglesia es invisible y que es
el conjunto de los predestinados, puesto que en la iglesia visible e institucional
hay réprobos junto a los verdaderos creyentes.
También rechazó enérgicamente la doctrina
de la transubstanciación, porque según él contradecía la doctrina de la
encarnación, ya que cuando el verbo se encarnó se unió al hombre, sin destruir
la humanidad de Jesucristo. Negar esto sería caer en docetismo e
interpretar la encarnación de Cristo como una mera apariencia.
Otro aporte importante fue su opinión al
respecto de la expresión de la voluntad de Dios. Según él, es imposible conocer
la voluntad de Dios si no se conoce su palabra, por lo que fue un gran impulsor
de enseñar a la iglesia (conformadas por personas comunes) la palabra de Dios
en su lengua nativa.
LECCIONES
Podemos aprender mucho de la vida de J.
Wycliff , primeramente que tenemos que ser agradecidos con Dios porque hoy en
día gozamos de la libertad religiosa y de poder tener en casa múltiples
biblias. También debemos de aprender de su valentía, ya que en una época donde
los “herejes” eran quemados, él se opuso casi solo contra todo el poder de la
iglesia, condenando sus abusos y corrupciones y negando el derecho de que era
la única que podía hablar por Dios.
Su visión fue un adelanto a los tiempos en
que vivió, él fue un malentendido por muchos de los cómodos personajes religiosos
que le toco compartir. John Wycliff conocía el poder de la palabra de Dios para
vencer fortalezas y se expuso grandemente para sembrar un legado.
Enseño y sostuvo, que era expresamente
contra la Fe negar que todo hombre (excepto Jesucristo) “había contraído el
pecado original” y que “el pecado y todo lo demás sucede por una
necesidad inevitable” (Berault Bercastel; Historia general
de la Iglesia – 1853)
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Barbará Tuchman escribió de John
Wycliff: “Visto por el telescopio de la historia, él fue el inglés
más significante de su tiempo.” Tuchman dijo esto debido a la inmensa
influencia de Wycliff en generaciones futuras, una influencia que nadie vio
durante su vida. Según Tuchman, él fue el primer hombre “moderno”.
Sus esfuerzos reformadores y su
contribución a la verdadera iglesia cristiana es simplemente innegable, ya que
no solamente se dedicó a atacar las cosas referentes a la vida y a las
costumbres eclesiásticas de su época, sino que buscó corregir la doctrina de la
iglesia medieval ajustándola al mensaje de Cristo. El mismo Wycliff comentó: “Se
me ha acusado de esconder, bajo una máscara de santidad, la hipocresía, el odio
y el rencor. Me temo, y con dolor confieso, que tal cosa me ha acaecido con
harta frecuencia”[3]
[1]Douglas, J. D. ; Comfort, Philip Wesley ; Mitchell,
Donald: Who's Who in Christian History. Wheaton, Ill. : Tyndale House, 1997, c1992
[2]González, Justo L.: Historia Del Cristianismo : Tomo 1. Miami,
Fla. : Editorial Unilit, 2003, S. 1:507
[3]González, Justo L.: Historia Del Cristianismo : Tomo 1. Miami,
Fla. : Editorial Unilit, 2003, S. 1:505
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